Los indígenas que habitaban en Guanare (Venezuela), con la llegada de los españoles en 1591, huyeron hacia la selva, al norte de la ciudad. Desde entonces, los conquistadores extranjeros esperaron durante décadas a que la tribu descendiera de las montañas para que tomaran parte en el aprendizaje del cultivo de los campos y de la doctrina cristiana. Pero eso parecía casi imposible que sucediera.
Un día de comienzos del año 1651, en la quebrada del río Tucupido, sobre la corriente de las aguas, el cacique (Jefe de
El cacique, impresionado por lo que había visto y escuchado, decidió obedecer a
Transcurridos varios meses en Coromoto, los indios recibieron el Bautismo a excepción del Cacique, a quien el demonio le hacia probar disgusto por la religión y lo tentaba con regresar a la selva. El mutismo y enfado del Cacique aumentaba cada día. Se sentía infeliz. Fue con ese estado de ánimo que llegó a su bohío el 8 de septiembre de 1652, y sin mediar palabras con nadie se acostó en su barbacoa.
El sol se ocultó y dio paso a la noche. De repente, el umbral del bohío se iluminó de una luz fulgurante que envolvía a
El niño Juan, entristecido por el comportamiento del Cacique, se fue a escondidas a avisarle a Juan Sánchez de lo sucedido. Éste, junto con dos de sus compañeros fueron a la choza del Cacique y recuperaron la preciosa reliquia. Juan Sánchez, al recibirla de manos del niño, sintió profunda emoción, pues reconoció en ella
El Cacique, viéndose en peligro de muerte, se arrepintió y pidió a gritos ser bautizado, sacramento que le fue administrado por un cristiano que transitaba por el lugar. El Cacique recomendó a los indios que se mantuvieran con los blancos y murió. Como consecuencia de esto, los indios Cospes formaron una comunidad de fieles muy fervorosa. De regreso a su casa de Soropo, Juan Sánchez colocó a Nuestra Señora de Coromoto en un altar, donde permaneció hasta el primero de febrero de 1654.
El 7 de octubre de 1944, el Papa Pío XII la declaró "Patrona de
Hoy en día, cerca de Guanare (estado Portuguesa), en el lugar de la segunda aparición, fue construido un bello templo, el Santuario Nacional Nuestra Señora de Coromoto, el cual fue consagrado el 7 de enero de 1996, e inaugurado con la solemne Eucaristía presidida por su Santidad el Papa Juan Pablo II, el 10 de febrero de 1996.
Oración a
¡Oh Virgen de Coromoto! En tus manos deposito esta súplica (tal intención, tal necesidad). Bendícela. Preséntala al Corazón de Jesús. Haz valer tu amor de Madre y tu poder de Reina. ¡Oh María! Yo cuento con tu ayuda. Yo confío en tu poder. Yo me entrego a tu voluntad. Yo estoy seguro de tu misericordia. ¡Madre de Dios y Madre mía! Ruega por mí. Llévame al Corazón de Jesús.
Bendícenos Madre Santísima
Cúbrenos con tu Manto Madre Mía
Oración de S.S. Juan Pablo II a Nuestra Señora de Coromoto
Guanare, 10 de febrero de 1996
Virgen y Madre nuestra de Coromoto, que siempre has preservado la fe del pueblo venezolano. En tus manos pongo sus alegrías y esperanzas, las tristezas y sufrimientos de todos tus hijos. Implora sobre los Obispos y Presbíteros los dones del Espíritu, para que, fieles a sus promesas sacerdotales, sean infatigables mensajeros de
Amén.
Agradecida por tan excelente reseña de la aparición de Nuestra Patrona. Gracias por divulgar. Dios les bendiga!
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