El pueblo de Corrientes honra este viernes a su Madre, Nuestra Señora de Itatí, en su Día Litúrgico. A lo largo de toda la jornada se sucederán Misas, destacándose entre ellas la que monseñor Andrés Stanovnik presidirá a las 11 junto a monseñor Luis Urbanc para los peregrinos que arribarán desde Catamarca.
El Día de Nuestra Señora se iniciará a la hora cero, con el saludo a la Santísima Virgen en el atrio del templo. Por la mañana, habrá misas a las 6,30, luego otra a las 8; y a las 9 se dará la bienvenida a los peregrinos de Catamarca que llegarán al santuario con la imagen de Nuestra Señora del Valle, devolviendo la visita que los correntinos realizaran a la Diócesis de Catamarca, en junio pasado, para celebrar junto a ellos su Jubileo Diocesano.
A las 11 será la Misa mencionada, celebrada por los dos prelados. A las 15,30 Solemne Procesión con la imagen de la Virgen de Itatí por las calles de su pueblo, luego de lo cual se celebrará la santa Misa. Los festejos de este día culminarán con la misa a las 19 horas y posteriormente la procesión de antorchas.
* Aniversario de la Coronación
Pero la fiesta de la Virgen de Itatí continuará hasta el 16 de julio, día en que se celebra el 110º Aniversario de su Coronación Pontificia.
Desde el sábado 10 al jueves 15 se realizará la semana de preparación con el rezo del santo Rosario a las 18,15 y luego la misa Solemne que contará con invitados especiales cada día.
En tanto, el 14 llegarán los peregrinos de San Luís del Palmar; y el 15, harán lo propio los de Itá Ibaté, Berón de Astrada y los ciclistas de Monte Caseros. Ese mismo día, a las 22, comenzará el Festival de la Fe del Peregrino y a la medianoche será el saludo a la Virgen en el atrio de la Basílica.
El 16 de julio, fiesta de la coronación, los actos principales serán: a las 10,30 procesión náutica y encuentro de las imágenes de la Virgen de Itatí con la de Caacupé en medio del río Paraná, luego Procesión por las calles de Itatí, finalizando con la misa a las 13, que será presidida por el Arzobispo de Corrientes, monseñor Stanovnik.
En 1493 una grave epidemia de cólera azotó a la ciudad de Génova, alcanzando la vecina localidad de Chiavari donde María Turquina Quercio, piadosa mujer del suburbio de Rupinaro, prometió a la Virgen una señal de público reconocimiento si la mantenía inmune a la peste.
Señal de agradecimiento
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