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jueves, 1 de julio de 2010
SANTUARIO DE LA VIRGEN DE LOS RAYOS
La Capilla de la Virgen de los Rayos de la Medalla Milagrosa de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul se terminó de construir en 1944 y fue bendecida el 15 de agosto de ese año por el cardenal monseñor José María Caro.
En sus inicios fue semi pública, donde se celebraba la misa dominical para los vecinos del sector de calle Venecia, en el 1900 de Avenida Independencia, en Santiago de Chile.
El estilo de lo que llegó a ser hoy nuestro santuario es barroco-romano y fue diseñado por el arquitecto Luis Benavides. Destacan las recias columnas, las delicadas formas, el místico silencio, la extraordinaria acústica para la Eucaristía y la solidez del coro.
Cuenta con una nave central y dos laterales.
La nave central tiene su culminación en dos arcos. En el primero está en letras doradas la promesa de nuestra Madre hecha a Santa Catalina Labouré: “Vengan al pie de este altar y recibirán abundantes gracias”. Más atrás, en el segundo arco, también en letras doradas se encuentra la jaculatoria que aparece en el anverso de la Medalla Milagrosa: “OH MARÍA SIN PECADO CONCEBIDA RUEGA POR NOSOTROS QUE RECURRIMOS A TI”.
Más atrás está la sobrecogedora y bella imagen de la Virgen de los Rayos que preside la capilla. Impresiona su mirada compasiva, levemente sonriente y sus brazos extendidos en forma de acogida a quienes llegan al santuario.
Esta imagen francesa llegó con las Hijas de la Caridad a San Fernando (Sexta Región de Chile). El peregrino que acude a nuestro santuario, cuando se acerca, se encuentra con esta maravilloso regalo. Su actitud de acogida maternal produce en cada persona un gran bien, dado que quien visita un santuario viene siempre en busca de paz, luz, esperanza, consuelo frente a algún dolor o acción de gracias por un bien alcanzado de Jesús por la vía de su Santísima Madre.
Encomendemos, así, a Dios, a través de la intercesión María, Causa de Nuestra Alegría, las necesidades de la Iglesia, agradezcamos su omnipotente protección y sus innumerables beneficios, alabemos su creación y las maravillas que hace en nosotros, adorémoslo como el Señor del amor y bendigámoslo por todos los que reciben abundantes gracias por la mediación de la Inmaculada.
Hay numerosos testimonios de peregrinos que no pueden contener sus lágrimas ante esta imagen y no faltan quienes aseguran haber visto que nuestra Madre está viva allí. Que su mirada y su actitud son bajados del cielo y tiene un mensaje para cada uno de nuestros corazones.
Hacia atrás de la imagen de la Virgen se encuentra una glorificación de los Sagrados Corazones de Jesús y de María, que aparecen también en el reverso de la Medalla Milagrosa. Éstos nos trasmiten el gran amor de Jesús, cuyo corazón aparece coronado de espinas, y el de la Inmaculada Santa, atravesado por una espada, como lo aseguró la profecía, lo que nos muestra que amor y dolor son inseparables.
A la derecha y detrás del ambón está la imagen tamaño natural de Nuestro Señor Jesucristo Crucificado, con su rostro vivamente dolido y, a la vez, compasivo por nuestros pecados.
La nave lateral de la derecha culmina en el sagrario, donde se puede entrar en contacto íntimo de oración con Jesús sacramentado. El Santísimo resalta por su sobria, pero a la vez magnífica cobertura de mármol, con puerta tallada de bronce.
La nave lateral de la izquierda culmina con la imagen blanca de la Virgen Poderosa, que representa el primer momento de la aparición de la Virgen de la Medalla Milagrosa a Santa Catalina Labouré, el 27 de noviembre de 1830. Nuestra Madre lleva un globo coronado con una cruz, que representa al mundo y a cada uno de nosotros, en particular, y su mirada triste se dirige a los cielos, donde está el Padre, rogando por todos los pecadores. A los costados se encuentran los santos fundadores de las Hijas de la Caridad: San Vicente de Paul, patrono de las obras de caridad, y Santa Luisa de Marillac, patrona de las obras sociales.
Todo el santuario cuenta con finísimos y delicados vitrales de origen francés, que narran en forma muy clara la historia de las apariciones de la Virgen a Santa Catalina Labouré, en la Capilla de la Casa Madre de las Hijas de la Caridad, en Rue du Bac 140, en París. El espectáculo es sobregedor cuando los traspasa la luz del sol.
En las paredes están también muy finas y detalladas imágenes con las 14 estaciones del Vía Crucis, también de origen francés. Verdaderas e inspiradas obras de arte.
Hacia atrás se encuentra el confesionario, amplio, cómodo, privado y luminoso, como para encontrar de la mejor manera la Reconciliación con Dios Padre. En este lugar, además, se encuentra la imagen del padre Fustino Gazziero, Siervo de María, asesinado el 24 de julio de 2004, luego de oficiar una misa en la Catedral Metropolitana. Un homenaje a quien acostumbraba a confesar en nuestro santuario.
Oremos por nuestro santuario:
Señor Dios todopoderoso, haz que, por la intercesión de Santa María, la Virgen de los Rayos, nosotros, tus hijos gocemos de plena salud de alma y cuerpo, vivamos alegres en medio de la dificultades del mundo y alcancemos la felicidad de tu reino eterno. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo. Amén.
OH MARÍA SIN PECADO CONCEBIDA, RUEGA POR NOSOTROS QUE RECURRIMOS A TI.
Es exacta la forma en que está narrada esta página, pues soy una creyente que acude fielmente a la Capilla de la Virgen de los Rayos, en la calle Venecia de Santiago de Chile y al leer me sentí como si estuviera en la Capilla. Es un lugar lleno de paz y amor, estar allí es sentir a la Virgen y a Dios al lado nuestro.
ResponderEliminarEste año, 2013 cumplo 6 años acudiendo a la capilla todas las semanas y asistiendo a la misa.
Doy gracias a Dios por haberme concedido este maravilloso regalo, de tener a su madre junto a mi.