SANTO NIÑO JESUS DE ESCUQUE.

ASPECTOS RELIGIOSOS. ESPIRITUALES

El primer sentimiento religioso espiritual en la comarca escuqueña, del cual tenemos noticia, es el culto a la deidad lkake, practicado por los aborígenes Este culto estaba centrado en un trozo de oro (esfera de oro bruñida) al cual le rendían honores y sacrificios en un adoratorio especial. *
Esta adoración a la deidad lkake comienza a decaer al momento de la llegada de los españoles (1.545-1.558), quienes para asentar su Conquista destruyeron todo lo que fuera cultura en los indios.


CULTO CATÓLICO

Los españoles que Conquistan y Fundan la ciudad hispana en tierra skukeye, indudablemente, que llevan sus creencias católicas a todo el entorno que avasallan.
Este culto se asienta definitivamente con la llegada de la imagen del Niño Jesús en 1.615, proveniente del Puerto de Gibraltar (Costa Sur del Lago de Maracaibo), a donde había llegado por los años 1.610-1.611.
La familia Guánchez y Cerrada provenientes de la Provincia de León (España), se habían radicado en Gibraltar, de donde tuvieron que emigrar por los ataques de los indios Quiriquires; camino a Barinas y de paso por Escuque, se detuvieron en este pueblo y al corto tiempo resolvieron continuar su viaje, dejando la imagen del Niño Jesús en el pueblo de Escuque, iniciándose así un culto muy especial a la sagrada Imagen, que se convirtió a través del tiempo en la creencia más arraigada de los lugareños y forasteros, asignándole a la Imagen, para siempre, el nombre de Niño Jesús de Escuque.

La presencia de la Imagen generó la construcción de edificaciones especiales para alojarla, lo cual se inicia en 1.622. En 1.650 se consagró al Niño Jesús de Escuque un Templo construido sobre tapiales y mampostería, techado de tejas, amplio, sólido, piso de ladrillos, etc...

Este templo Colonial fue descrito por el Obispo Mariano Marti (1.777), en su visita pastoral - destacando la obra arquitectónica, sus medidas y dotación.

El Templo Colonial duró hasta el año 1.909 en que los Sacerdotes Ovidio Olivieri y Maximiliano Escalante, ordenaron la demolición del templo Colonial, por desperfectos ocasionados por un fuerte temblor; según criterios que se manejaron en esos momentos, esta joya colonial, ha podido ser reparada. Para tristeza y frustración del pueblo, el templo no fue conservado.

En 1.910 se comenzó la construcción del actual Templo, la cual culminó en 1.923.

Este Templo es uno de los más hermosos e imponentes del Estado Trujillo y de Venezuela.

Atesora en su seno: Obras de arte, rasgos históricos, tallas de madera, altares muy valiosos. El Templo guarda como algo especial -La Pila Bautismal donde fue cristianado José Gregorio Hernández en Escuque, en su viejo TEMPLO COLONIAL, el día 30 de Enero de 1.885. Su nacimiento fue el 25 de Octubre de 1.884, en lsnotú.



TRADICIÓN RELIGIOSA.
ESCUQUE Y SU NIÑO JESÚS

Dentro de la Ruta Religiosa del Estado Trujillo, Escuque tiene su sitial de honor con uno de los cultos religiosos mas arraigados del Occidente del país, como lo es la veneración de la Imagen bendita del Dulce Nombre de Jesús de Escuque, que tiene lugar en este maravilloso pueblo dibujado entre nubes y montañas.
Es 14 de enero, y el gentilicio en las calles de Escuque ya hacen sentir el calor y el palpitar de miles de corazones que fervorosos vienen a Escuque cada año a venerar a su Santo Niño; devotos y turistas de los rincones mas apartados del país, dejan sus ocupaciones para venir a postrarse a los pies del Niño para agradecer sus favores o para implorar su auxilio. Este es el día del encuentro con el paisano, con el amigo, con el hermano, es el día grande de la Patria chica.
La Imagen del Niño Jesús llega a Escuque en 1615, trayéndolo consigo como joya mas preciada, la Familia Guánchez y Serrada que provenientes de Gibraltar y con camino a Barinas, hacen parada en Escuque -como era costumbre en aquella época-, y en un momento de angustia y suplicando su auxilio, el Niño Jesús hace su primer milagro en la Tierra de los Cuicas al salvar la vida de sus moradores de un voraz incendio. Desde entonces, han transcurrido 389 años, y cada día es mayor el amor por su Niño Jesús que con dulce mirada bendice a su pueblo desde lo mas alto del Altar de la hermosa Iglesia, orgullo de todos los escuqueños.


Alrededor de esta Imagen, una talla de madera de origen sevillano, se han tejido miles de historias que son parte de nuestra tradición oral, como aquella de atarle los pies con cintas para evitar que saliera a caminar por las empedradas calles de Escuque. Cuenta la gente que en una de estas salidas fue cuando dejó marcados sus pequeños pies en la piedra de La Legua. Antes de la restauración de la Imagen, la gente iba a mirarle la cara al Niño porque, -según decían- cada día la tenia mas sucia y entonces comenzaban los múltiples comentarios de que ya la noche anterior el Niño Jesús había salido a caminar por Escuque.
En estas fechas patronales, es un gran orgullo para los parroquianos el arreglo del Templo, trabajo que año a año se ha convertido en un momento esperado para ver las creaciones de un grupo de mujeres con manos benditas que dejan su alma en cada arreglo: Consuelo Barrios y Albertina Barrios, quienes junto a un equipo de personas tesoneras les acompañan en esta loable labor, ellos son el "Comité Dulce Nombre de Jesús". Los arreglos que se colocan, incluyendo las multicolores flores, son hechos a mano; este trabajo 100% artesanal, se realiza con meses de anticipación. Estos arreglos permanecen hasta el 02 de febrero día de la Candelaria o como dicen los escuqueños, de la "Subida del Niño", cuando es colocado en su trono en el Altar Mayor.
El 14 de enero las puertas de la Iglesia se abren ante los ojos maravillados de miles de personas que la visitan, que como casa engalanada, se viste de colores para honrar a su Niño. Después de la Misa, en horas de la tarde, sale la Imagen en hombros de sus fieles que se agolpan en las calles para verle pasar, al llegar de nuevo a la Iglesia, le esperan luces multicolores, canciones y ofrendas y la bendición a su pueblo.
Otro de los atractivos particulares y que llama la atención de muchas personas, es el traje que estrena el Patrón en este día. Cada año, por favores concedidos, algún devoto ofrenda en agradecimiento un traje completo de capa y vestido, con los tradicionales colores rojo y blanco. Son mas de 100 los trajes que celosamente guarda Consuelo Barrios en su casa frente a la Plaza Bolívar, desde tiempos del Padre Barazarte, cuando fue depositado en sus manos, un baúl de madera con los trajes del Niño.


El 14 de enero, en la población de Escuque se realizan celebraciones para dar gracias y pedirle favores al Niño Jesús, quien es adorado como patrono en esta localidad.

La fiesta se inicia en la mañana con una misa, luego de que la que los feligreses se dirigen a diferentes lugares del pueblo para disfrutar de diversas atracciones y juegos populares como carreras de sacos, corridas de toro, piñatas, etc. En la tarde, el Niño es llevado en procesión por las calles del pueblo y, finalmente, regresado a la iglesia donde termina la festividad.