8 DE SEPTIEMBRE DIA DE LA SANTA VIRGEN DEL VALLE

 

El 8 de septiembre es una fecha mariana. La Natividad de la Virgen María recibe bajo diversas advocaciones, la devoción de millones de fieles que sienten en la tierna figura de María, el rostro amable y cercano del Dios hecho hombre. En Margarita, este año tiene además, el atractivo de celebrar el centenario de la coronación canónica de su imagen. Es una distinción que responde a la extensión y arraigo de la advocación mariana más antigua de la geografía venezolana.

Desde el primitivo poblamiento de la isla de Cubagua, bajo la atracción de las perlas de sus mares, aquella aventura estuvo unida a la Inmaculada Concepción. Los numerosos milagros atribuidos a ella, en medio de las muchas vicisitudes vividas a lo largo de los siglos por los margariteños, la convierten en la compañera de camino más querida e invocada. Todo el oriente la venera como su patrona y no falta en ningún hogar su imagen bondadosa.

A este centenario que congregará a gente de todo el país y del Caribe, se une el quinto centenario de la creación de la diócesis de San Juan de Puerto Rico, en 1511, de la que dependió el oriente y el sur de nuestro país hasta finales de la colonia, cuando en 1790, el Papa Pío VI elevó a Guayana a la categoría de diócesis.

Fue un caso único y atípico porque las leyes de Indias prescribían que ningún territorio insular podía ejercer jurisdicción sobre tierra firme. La lejanía, los huracanes y los piratas conspiraban en contra de la atención espiritual del oriente. Sin embargo, fue visitado en diversas ocasiones por los obispos de San Juan, quienes dejaron constancia de la amabilidad y profunda fe del pueblo margariteño. En medio de aquellas vicisitudes fue un bálsamo la acogida abierta y generosa del pueblo neoespartano.

Este año, la Virgen del Valle se convierte en ícono de paz y fraternidad, que tanto anhelamos los venezolanos para bien y alegría de todos. Del oriente viene la luz, la del sol y la espiritual, sin la cual no podemos vivir. Que el centenario de su coronación nos ayude a ver en ella, el rostro de paz que necesita Venezuela para ser, de verdad, tierra de gracia.